Centro de datos en el extremo

¿Qué es un centro de datos en el extremo?

Un centro de datos en el extremo se encuentra más cerca de los dispositivos y usuarios finales (es decir, la red de extremo), y forma parte de una infraestructura de computación en el extremo distribuida. Los centros de datos en el extremo suelen ocupar menos espacio físico y se han diseñado para procesar con mayor rapidez los datos sensibles al tiempo, mientras envían la información menos crítica a un centro de datos centralizado de mayor tamaño para realizar análisis de Big Data.

¿Cómo funciona un centro de datos en el extremo?

El centro de datos en el extremo funciona como una conexión entre varias redes, actúa como un punto de intercambio de Internet para un dispositivo solicitante (p. ej.: teléfono móvil, portátil, etc.). En esencia, los centros de datos en el extremo se convierten en un conducto mediante el cual diversos proveedores de servicios y redes acceden a recursos de computación localizados, especialmente para funciones basadas en la nube, como la computación en el extremo y el aprendizaje automático.

Los centros de datos en el extremo se encuentran más cerca de los usuarios y sus dispositivos que recopilan y transmiten datos, o dondequiera que se estén generando los datos. Habitualmente, se alimentan de componentes basados en hardware o software que actúan como caché en el extremo, almacenando temporalmente datos para mejorar el tiempo de respuesta de la computación. A menudo, estos componentes aparecen como microcentros de datos, un sistema modular diseñado para cargas de trabajo que puede encontrarse fuera del centro de datos centralizado y que se puede escalar para necesidades específicas. Los componentes de los microcentros de datos pueden incluir la conocida como computación en la niebla móvil, que emplea la infraestructura de almacenamiento de datos y de nube para mover datos a áreas preferidas, o la computación en el extremo móvil (o pequeñas nubes), pequeños centros de datos de nube diseñados para aplicaciones y dispositivos móviles.

En última instancia, los centros de datos en el extremo se han diseñado para convertir los datos recopilados en información práctica, ya sea habilitando funcionalidades automatizadas o procesos como la ciberseguridad y el análisis de amenazas, o bien, obteniendo información del rendimiento de dispositivos o infraestructuras.

¿Cuáles son las ventajas de emplear un centro de datos en el extremo? ¿Cuáles son los desafíos?

Ventajas

El incremento exponencial de dispositivos personales, servicios de transmisión, tecnología inteligente, inteligencia artificial y aprendizaje automático impulsan las redes de extremo y proporcionan argumentos a su favor. Los centros de datos en el extremo, y por extensión, la computación en el extremo, constituyen una fuerza que impulsa la innovación, como el 5G y el Internet de las cosas (IoT). En el extremo, la proximidad reduce la latencia y ayuda a mejorar la experiencia de usuario con numerosas tecnologías, que incluyen los asistentes virtuales y los vehículos autónomos. Para las empresas, los centros de datos en el extremo representan un vehículo para mejorar la fiabilidad y seguridad de la TI. En lugar de transmitir datos de vuelta a una base de datos central para su procesamiento, los centros de datos en el extremo pueden encargarse de algunas de esas tareas y liberar recursos y ancho de banda. Un volumen de transmisión más reducido y menos cargas en la nube permiten mejorar la seguridad. Más recursos de computación y almacenamiento en el extremo equivale a más datos protegidos en un centro de datos físico. Y dado que los centros de datos en el extremo están disponibles como servicio, las empresas pueden reducir el gasto con el coste total de la propiedad más reducido de una solución gestionada.

Desafíos

Varias de las ventajas inherentes a los centros de datos en el extremo llevan consigo alguna pega. Dado que los centros de datos en el extremo deben encontrarse cerca de los puntos finales, la infraestructura del extremo puede complicarse rápidamente y requerir multitud de sistemas dispares en varios puntos geográficos, equipos de TI capacitados para supervisarlos y una seguridad completa para protegerlos. En algunos casos, la rápida expansión de una red de extremo puede añadir importantes costes iniciales. Estos pueden ser potencialmente mayores si los centros de datos están aprovisionados de forma insuficiente o en exceso.

Además, la baja latencia que pueden habilitar los centros de datos en el extremo debe mantenerse para garantizar el rendimiento ideal o esperado, habitualmente, de entre cinco y veinte milisegundos. Más dispositivos pueden entorpecer el ancho de banda y producir caídas del rendimiento. La carga y descarga constante desde un punto final hacia la nube y el centro de datos puede limitar el ancho de banda a medida que la red o el número de dispositivos continúan creciendo.

¿En qué se diferencia un centro de datos en el extremo de otros centros de datos?

La principal diferencia entre los centros de datos en el extremo y los empresariales es la ubicación. Los centros de datos empresariales se implementan casi exclusivamente a nivel local, con un diseño personalizado para fines y cargas de trabajo específicos. Por otra parte, los centros de datos en el extremo se encuentran más cerca de donde se están generando los datos: en ubicaciones estratégicas que facilitan altas velocidades de conectividad con una latencia mínima.

A pesar de aprovechar algunas de las mismas funcionalidades que sus equivalentes más grandes, el centro de datos en el extremo tiene un tamaño mucho más reducido. Habitualmente, utiliza varias implementaciones para abarcar áreas con alta densidad de datos, a fin de poder gestionar grandes volúmenes sin enviarlos a la nube o al centro de datos empresarial. Además, estas instalaciones son más recientes, en comparación con otras configuraciones empresariales heredadas. Este el motivo por el que se encuentran mejor equipadas para incluir dispositivos IoT y contenido de alta demanda.

HPE y los centros de datos en el extremo

HPE es la empresa edge-to-cloud, que ofrece un portfolio fiable de productos y servicios que pueden ayudar a las empresas a impulsar y apoyar la innovación, ya sea en el ámbito de las telecomunicaciones, la fabricación, el entretenimiento o de cualquier otro tipo.

HPE Edge Centers, un centro de datos definido por software modular, autocontenido en un solo armario, habilita cualquier entorno de TI en el extremo. Protege la infraestructura de computación, red y almacenamiento, al tiempo que proporciona un sistema de control y automatización de la gestión del extremo pionero en el sector. HPE Edge Center proporciona flexibilidad para implementar computación de forma rápida y eficaz, lo que la convierte en una solución ideal para el IoT industrial, así como para otras cargas de trabajo empresariales de extremo o inteligencia artificial.

En otros lugares, los sistemas de extremo convergentes HPE Edgeline integran las principales tecnologías de control y adquisición de datos de TO basadas en estándares abiertos directamente en el sistema de TI de la empresa responsable de los análisis. De este modo, proporcionan una convergencia rápida, simple y segura entre los componentes de hardware y software. Esta convergencia de capacidades de TI y TO ayuda a reducir la latencia entre la adquisición de datos, su análisis y su utilización, y todo ello con un tamaño más reducido. Los clientes se benefician de la toma de decisiones local en tiempo real para apoyar acciones inmediatas y obtener operaciones autónomas, incluso con una conectividad poco fiable o inexistente. Además, la seguridad y el cumplimiento de categoría internacional se mantienen en todo momento.