Un viaje a la supercomputing inspirado por la curiosidad

Historia de los superordenadores de Cray

Superar los límites de lo posible

Todo empezó con la visión de un solo individuo. Seymour Cray era un apasionado del arte de diseñar PC. Se sentía atraído por el reto de conseguir más y más velocidad a partir de circuitos y cables. Y lo hacía todo con gran sencillez y delicadeza.

El señor Cray fundó Cray Research en 1972 para formular nuevos interrogantes. Para hacer realidad su visión del sistema de computación más rápido del mundo. Vio lo imposible, se encogió de hombros y regresó a su tarea.

Con esta visión y un pequeño grupo de ingenieros, Cray fabricó el supercomputer Cray-1. Una obra maestra de la ingeniería, el Cray-1 reescribió la tecnología de computación desde el procesamiento hasta la refrigeración y el embalaje. Y marcó la historia de una empresa y un sector para siempre.

Del Cray-1 al HPE Cray

La misión de Cray Research en sus inicios fue construir los ordenadores más rápidos del sector y liderar la computación científica a gran escala. Pero cuando la empresa observó lo que la gente podía hacer con esos sistemas, la misión dio un giro. El concepto de velocidad se amplió incorporando el compromiso de ayudar a resolver los problemas científicos e industriales que hacen que el mundo sea un lugar más seguro, más saludable y más inteligente.

HPE compartió la visión que comenzó con Seymour Cray. En 2019, HPE adquirió Cray y con ello inició un nuevo capítulo en el dinámico y vibrante viaje de la supercomputing.