Infraestructura componible

¿Qué es la infraestructura componible?

En la infraestructura componible, los recursos de computación, almacenamiento y red se separan de sus ubicaciones físicas y pueden gestionarse mediante software, a través de una interfaz basada en la web. La infraestructura componible coloca los recursos del centro de datos al mismo nivel de disponibilidad que los servicios de nube y constituye la base para las soluciones de nube privada y de nube híbrida.

¿Cómo funciona la infraestructura componible?

La infraestructura componible trabaja abstrayendo recursos empresariales y agrupándolos para poder gestionarlos con una API. Ello significa que cuando el departamento de TI necesita nuevo software, en lugar de tener que diseñar y configurar una infraestructura física para apoyarlo, la API puede crearla automáticamente empleando este grupo de recursos. También significa que esos recursos volverán a estar disponibles cuando ya no resulte necesario ese software.

 

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¿Cuáles son las ventajas empresariales de la infraestructura componible?

Una infraestructura que puede aprovisionarse sobre la marcha con inteligencia definida por software permite un rendimiento óptimo de las aplicaciones. Agrupar los recursos de manera lógica reduce la infrautilización y el sobreaprovisionamiento y permite crear un centro de datos más ágil y rentable. Una interfaz de gestión unificada integra la infraestructura y las operaciones que antes se agrupaban en silos, y hace posible que la TI se ofrezca como servicio, permitiendo que las organizaciones con aplicaciones heredadas que deben permanecer en las instalaciones adopten prácticas modernas de DevOps.

¿Por qué infraestructura componible?

Además de estabilidad, los departamentos de TI modernos deben ofrecer agilidad o contar con la capacidad para satisfacer sobre la marcha las nuevas demandas empresariales. La TI tradicional se ha centrado normalmente en «estar alerta» a la vez que minimiza los costes, mientras que la TI moderna además deberá alcanzar una alta velocidad operativa, lo que le permitirá a las empresas lanzar rápidamente al mercado nuevos productos y servicios.

Las soluciones de infraestructura tradicional son anteriores a la virtualización y requieren nuevos servidores físicos y soluciones de almacenamiento y de red personalizadas para admitir nuevas aplicaciones. En este modelo, a menudo necesitas construir silos de infraestructura para admitir diferentes cargas de trabajo, lo cual incrementa los costes y la complejidad de tu centro de datos.

La infraestructura componible elimina la necesidad de entornos específicos de la carga de trabajo y proporciona un conjunto de recursos fluidos que pueden combinarse dinámicamente para cubrir las necesidades específicas de cualquier aplicación. Ofrece el mejor rendimiento de las aplicaciones posible, reduce la infrautilización y el sobreaprovisionamiento y crea un centro de datos más ágil y rentable. Gracias a la infraestructura componible, la TI puede aprovisionar infraestructura local sin problemas y tan rápido como se pueden adquirir e implementar los recursos de la nube pública.

A diferencia de otras soluciones de infraestructura simplificadas, como la infraestructura convergente e hiperconvergente, la infraestructura componible le permite a la TI mantener las cargas de trabajo físicas exactamente dentro del mismo entorno que admite las cargas de trabajo virtuales y basadas en contenedor.

 

¿Cuándo deberías usar la infraestructura componible?

La infraestructura componible puede usarse de manera eficaz en distintas circunstancias, pero resulta especialmente útil cuando necesitas seguir ejecutando algunas aplicaciones en hardware en vez de en la infraestructura virtual.

Terminología clave sobre infraestructura componible

Hardware: se refiere a un disco duro sin ninguna capa de software o sistema operativo. Las «aplicaciones basadas en hardware» funcionan directamente en el hardware y deben tener en cuenta las características específicas de ese hardware. Los «servidores basados en hardware» no están virtualizados y no se comparten con varias entidades, sino que son servidores tradicionales de un solo inquilino. Las aplicaciones y los sistemas empresariales heredados a menudo funcionan en el hardware, y los costes de migración, las preocupaciones sobre el rendimiento y los requisitos legales con frecuencia dan lugar a que las empresas quieran dejarlos allí.       

Contenedores: los contenedores de aplicaciones son entornos ligeros de tiempo de ejecución que proporcionan a las aplicaciones los archivos, las variables y las bibliotecas que necesitan para ejecutarse, maximizando de esta manera su portabilidad. A diferencia de las máquinas virtuales, los contenedores utilizan el sistema operativo (SO) de su host en lugar de proporcionar uno propio.

Grupos de recursos fluidos: los recursos de informática, almacenamiento y redes se vuelven más fluidos cuando se separan de la infraestructura física subyacente y son independientes entre sí.

Hipervisor: un hipervisor puede ser software, firmware o hardware. Independientemente de la forma que adopte, funciona como un VMM (monitor de máquina virtual) y es una capa que abstrae los recursos del hardware y crea máquinas virtuales que ejecutan los sistemas operativos y las aplicaciones.

Infraestructura como código: la infraestructura componible permite que los recursos de computación se aprovisionen con código, de modo que se elimina la necesidad de configurar físicamente el hardware para cubrir las necesidades de las aplicaciones nuevas o actualizadas.

Silo de TI: cuando las aplicaciones se ejecutan en una infraestructura dedicada, se encuentran atrapadas en «silos de TI» que no pueden escalarse o gestionarse fácilmente.

Aplicaciones cruciales: muchas aplicaciones empresariales heredadas son para tareas cruciales, lo que significa que son tan fundamentales para las operaciones de negocios que cualquier interrupción puede alterar seriamente el rendimiento esperado, influyendo directamente en los ingresos o en otros resultados cruciales. Es muy común que las aplicaciones cruciales se ejecuten en servidores dedicados.

Inteligencia definida por software: para implementar infraestructura rápidamente, cada vez más organizaciones buscan tratar la infraestructura como software. Esto les permite implementarla, controlar sus versiones y retirarla del mismo modo que gestionan el software de aplicaciones que han desarrollado. Esta potente capa de software común se convierte en una capa de abstracción completa, configurable y programable para todos los recursos del centro de datos.

Infraestructura sin estado: en el modelo de infraestructura componible, incluso las aplicaciones que se ejecutan directamente en la infraestructura física no tienen estado, porque están controladas por software y se pueden trasladar a voluntad.