Computación de alto rendimiento
¿Qué es la computación de alto rendimiento?
La computación de alto rendimiento (HPC) engloba soluciones capaces de procesar datos y ejecutar cálculos a una velocidad que supera con creces la de otros PC. Este poder de procesamiento agregado permite a todo tipo de organizaciones científicas, de negocio y de ingeniería resolver grandes problemas que de otro modo resultarían inabordables.
La HPC en perspectiva
Un PC de escritorio normal puede realizar miles de millones de cálculos por segundo. Aunque resulte impresionante en comparación con la velocidad a la que los seres humanos pueden realizar cálculos complejos, las soluciones de HPC pueden realizar mil billones de cálculos en un segundo.
La supercomputación es una solución de HPC
Una de las soluciones de HPC a las que se hace referencia con mayor frecuencia es la supercomputación, o el procesamiento de problemas enormemente complejos o con alto consumo de datos empleando recursos de procesamiento concentrados de varios sistemas informáticos que operan en paralelo. Para ilustrar el poder de la supercomputación, resulta de ayuda pensar en los tipos de problemas a los que son capaces de enfrentarse los supercomputers.
Ejemplo de un sistema HPC
La Universidad de Leicester emplea un sistema HPC para realizar cálculos de física teórica, astrofísica, física de partículas, cosmología y física nuclear. Poder realizar estos cálculos tan complejos con rapidez permite a este equipo abordar preguntas sobre la formación y evolución de estrellas y planetas. De este modo, se consigue un mayor conocimiento de nuestro universo gracias a la computación de alto rendimiento.
¿Cómo funciona la computación de alto rendimiento?
La computación de alto rendimiento no funciona de una sola manera. Tradicionalmente, las empresas emplean un sistema muy extendido para habilitar las capacidades de alto rendimiento sin el gasto de operar un supercomputer. Implica el uso de grupos de PC más pequeños en clústeres que operan como nodos. Estos nodos cuentan con varios procesadores dedicados a tareas de procesamiento específicas. En este contexto, el sistema de computación de alto rendimiento está formado por los clústeres interconectados. Dado que dichos sistemas no requieren un software personalizado para operar, las empresas de menor tamaño se pueden permitir su implementación.
Recientemente, ha surgido otro sistema HPC como una solución rentable para empresas que no desean invertir en su propia infraestructura: la computación de alto rendimiento como servicio. Con la HPC como servicio, las empresas de tecnología hospedan soluciones de HPC en sus infraestructuras y permiten a otras empresas el acceso a ellas a través de la nube. Estas empresas cuentan entonces con los recursos que necesitan y la capacidad de escalar verticalmente con rapidez si lo requieren, mientras solo pagan por la capacidad que utilizan.
¿Por qué es importante la computación de alto rendimiento?
La computación de alto rendimiento resulta importante porque se trata de una solución capaz de emplear datos para abordar problemas que los seres humanos no podrían solucionar de otra manera.
Más allá de facilitar el estudio del universo, la HPC presenta aplicaciones importantes en nuestro día a día, que incluyen las siguientes:
- Detección de fraudes: para detectar un fraude con precisión en el sector de los servicios financieros, un algoritmo debe analizar millones de transacciones mientras se producen, así como la información que rodea a dichas transacciones para proporcionar contexto. La HPC puede realizar este trabajo de forma automática y llegar a ahorrar millones a las empresas.
- Gestión de historiales médicos: a medida que los historiales clínicos electrónicos (EHR) se extienden en el campo de la medicina, los médicos y sanitarios obtienen acceso a una cantidad sin precedentes de datos de los pacientes que podrían ayudarles a mejorar los diagnósticos y tratamientos. Los sistemas HPC pueden gestionar y analizar estos datos de una forma que los sistemas informáticos normales no pueden. Asimismo, permiten reducir el tiempo que dedica el personal médico a introducir y organizar los datos para que puedan pasar más tiempo trabajando con los pacientes.
- Predicción meteorológica: una parte del desafío de las predicciones meteorológicas es la cantidad de recursos de procesamiento que se necesitan para obtener resultados precisos. La computación de alto rendimiento es capaz de gestionar las complejas ecuaciones diferenciales parciales que se emplean para expresar la física de la meteorología, junto con la cantidad masiva de datos que recopilan los satélites.
- Optimización de coches de competición: un enorme componente de la Fórmula 1 radica en la competencia en el campo de la ingeniería que se produce entre los equipos de diseño, puesto que hasta las mejoras más pequeñas pueden marcar la diferencia en el circuito de carreras. Estos equipos utilizan la HPC en sus análisis y mejoras de las dinámicas de fluidos para descubrir qué pueden optimizar de sus coches, al tiempo que respetan los límites impuestos por la FIA.
Acelerar la innovación de la computación de alto rendimiento para cualquier tamaño
En nuestra dinámica economía global, el éxito comienza en el centro de datos. Las organizaciones de hoy en día, desde las pequeñas y medianas empresas a las corporaciones internacionales de mayor tamaño, confían en los últimos desarrollos tecnológicos para desbloquear el valor de sus datos.
La capacidad de innovar es clave para desencadenar un rendimiento excepcional, lograr una mayor inteligencia y ofrecer los resultados que llevarán a las empresas al siguiente nivel. Los centros de datos están experimentando cambios drásticos a medida que la demanda de computación de alto rendimiento e inteligencia artificial se dispara en una amplia variedad de sectores.
Historia de la aplicación de HPC
La computación de alto rendimiento surgió en torno a los años 60 del siglo pasado para apoyar las investigaciones gubernamentales y académicas. La HPC empezó a introducirse en los sectores más importantes en los años 70 para acelerar el desarrollo de productos complejos en sectores como el de la automoción, el aeroespacial, el del petróleo y el gas, los servicios financieros y las empresas farmacéuticas.
En 2019, prácticamente la mitad o el 49 % de los 13 700 millones de dólares de ingresos de sistemas de servidores HPC de todo el mundo provenían del sector privado1. El gasto en el ecosistema de HPC completo, incluidos servidores, almacenamiento, software y soporte técnico, duplicaba el total del sistema de servidores.
Históricamente, la mayoría de los sistemas HPC del sector privado se han instalado en centros de datos HPC dedicados al desarrollo de productos u otras tareas de I+D. Pero en los últimos años, un número mayor de empresas de todos los tamaños, muchas de ellas usuarias por primera vez de HPC, han integrado estos sistemas en los centros de datos empresariales para apoyar las complejas operaciones corporativas que los sistemas de servidores de empresas no son capaces de gestionar de manera eficaz por sí solos.
Aplicaciones de HPC actuales
Las necesidades de HPC e inteligencia artificial fomentan la aparición de mejoras importantes en el procesamiento de datos y la computación, e impulsan un progreso constante en una serie de retos científicos, industriales y sociales. A medida que el tamaño y la complejidad de las cargas de trabajo de HPC e inteligencia artificial siguen escalando, numerosas organizaciones han implementado soluciones informáticas aceleradas que brindan mayor potencia y ancho de banda de memoria para manejar sus cargas de trabajo con un mayor uso intensivo de datos.
La informática acelerada admite la HPC, la IA y el análisis de datos a escala al mejorar la velocidad y el rendimiento generales. Estas sólidas plataformas hacen posible la gestión de unos parámetros de datos crecientes, la ejecución de aplicaciones complejas de modelado y simulación y llevar a cabo trabajos masivos de entrenamiento e inferencia a velocidades vertiginosas.
La HPC en la empresa
El inicio de esta nueva era de la exaescala impulsa un cambio radical hacia la informática centrada en los datos en el ámbito empresarial. Se espera que la exaescala imponga unas severas exigencias para la infraestructura de TI, enfocadas en digerir enormes cantidades de datos para la IA a una escala extrema. Las cargas de trabajo sumamente sofisticadas exigirán la máxima durabilidad, un mayor ancho de banda, e interconexiones de alta velocidad para evitar cuellos de botella de datos. Las organizaciones están compitiendo para prepararse para la exaescala mediante el desarrollo de tecnologías compatibles que facilitarán la transformación digital y harán posibles soluciones más eficientes y rentables.
La informática acelerada constituye la base ideal para las técnicas de HPC e inteligencia artificial, como el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, que están transformando sectores enteros con una velocidad, precisión y conocimiento incomparables.
Una serie de mercados verticales está cosechando los beneficios de estos avances innovadores, al emplear el poder y la velocidad de la HPC para simplificar todo tipo de tareas. Las aplicaciones de HPC pueden encontrarse en prácticamente cualquier sector, incluidos los de la asistencia sanitaria y las ciencias biológicas, la energía, la fabricación, el gobierno y los servicios financieros.
La HPC de HPE acelera la evolución digital con innovación bajo demanda
Hoy en día, la evolución digital no es una pregunta, es un requisito. El éxito o el fracaso dependen de cómo de rápido y bien se adaptan e innovan las empresas. Pero emplear métodos de statu quo para resolver los problemas más urgentes ya no va a funcionar; la comunidad global requiere un enfoque exponencialmente diferente.
La supercomputación se mantiene como una parte crucial de este nuevo enfoque, y evoluciona rápidamente para responder a los requisitos enormemente diferentes de hoy en día. Hoy en día, la supercomputación no se centra tan solo en unos pocos sistemas exclusivos basados en la velocidad. Se trata de la necesidad urgente de extraer información y valor de unos volúmenes de datos masivos, comprender estos requisitos de computación y entregar las capacidades aceleradas para hacerlo a todos los niveles de la investigación y el negocio, con independencia del tamaño.
Las cargas de trabajo de inteligencia artificial modernas ya están superando los límites de la supercomputación. Las organizaciones inteligentes buscan soluciones de vanguardia para liberar todo el potencial de la inteligencia artificial, obtener una ventaja competitiva y resolver algunos de los mayores problemas del mundo. Con tanta inteligencia en juego, la siguiente fase de la supercomputación resulta esencial para aprovechar la expansión de la inteligencia artificial. Estas innovaciones revolucionarias no solo cumplirán con los estándares de E/S, seguridad y capacidad de gestión existentes, sino que también brindarán un procesamiento superior a escala, con una comunicación de datos más rápida y fiable para optimizar las cargas de trabajo más exigentes.
Te damos la bienvenida a la era de la exaescala
La computación de alto rendimiento de HPE está definiendo, entregando y acelerando la nueva era de la computación: en el lugar, el momento y de la manera que lo necesitan las organizaciones.
En un mundo donde la adaptación ha pasado de ser generacional a realizarse en tiempo real, las empresas necesitan acelerar la evolución digital con información e innovación bajo demanda. HPE puede ayudarte.
HPE cuenta con cuatro décadas de liderazgo en supercomputación, diseñando sistemas y tecnología para los mayores pensadores, fabricantes y emprendedores del mundo. Y HPE está aprovechando esta capacitación para definir y entregar la siguiente era de la computación. Con una innovación de este tipo, cualquier organización puede convertir la incertidumbre en posibilidades.
La exaescala es más que un hito de velocidad o un tamaño de sistema. Representa las nuevas cargas de trabajo que surgen a raíz de las nuevas dudas que presentan las nuevas capacidades de computación de cara a generar un cambio tecnológico de calado. HPE reúne los requisitos de la tecnología en soluciones que llevan las capacidades de la computación a exaescala a todo el mundo.
HPE entrega sistemas HPC listos para le era de la exaescala, y la que venga después. Estos sistemas rinden como un supercomputer y operan como la nube, admiten una amplia gama de procesadores y arquitecturas de aceleración futuras y pueden diseñarse para cualquier necesidad de tamaño o centro de datos.